domingo, 19 de julio de 2009

La falsa sinceridad...

La falsa sinceridad tiene mucho que decir, porque teme. La sinceridad verdadera puede producir el silencio. No necesita enfrentarse a un ataque anticipado. Todo lo que tenga que defender puede ser defendido con perfecta sencillez.

La gente religiosa a menudo es incinsera en sus discusiones y su insinceridad es proporcional a su enojo. ¿Porqué nos enojamos con lo que creemos? Porque no lo creemos verdaderamente. O quizás es que lo que decimos estar defendiendo como "verdad" es únicamente la estima de nosotros mismos. El hombre sincero está menos interesado en defender la verdad y prefiere exponerla claramente, porque piensa que si la verdad es vista con claridad ella se cuidará a sí misma.

- Thomas Merton - "Los hombres no son islas"

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